Llevo bastante tiempo intentando escribir una novela. La protagonista ha sido aspirante a actriz, habitante en una galería comercial subterránea y finalmente lo que es ahora, una tercera cosa. Ha habido épocas en las que he escrito casi a diario (siempre por las tardes, después del trabajo) y otras en las que he pasado meses sin hacerlo y sintiéndome mal. Debería tener un primer borrador antes de junio, así que si salgo para ir al cine o a dar un paseo, lo hago pensando en que lo que voy a ver me va a inspirar o me va a servir para documentarme, así no me torturo mucho. Escribo en el móvil de camino a casa, construyo frases en mi cabeza constantemente e intento memorizarlas hasta que pueda apuntarlas. También he fantaseado con irme un fin de semana por ahí, pero no tengo dinero ni tiempo para tener tiempo para escribir. Así que ahora estoy en un punto en el que cada vez que tengo la oportunidad de pedir un deseo (el otro día cayó un diente de león en mi balconcito mientras ponía una lavadora), pido una semana libre.

Mientras espero un milagro, sigo subiendo cosas a la web de la que hablé en la newsletter de la semana pasada (¡gracias por suscribiros!) y veo películas después de cenar. Una de las últimas que he visto ha sido el documental de Peter Friedman I Talk to Animals (solo está disponible en YouTube, lo siento plataformistas), donde aparece Samantha Khury, una mujer que habla con los animales.
Como algunos sabéis, desde hace un año convivo con una paloma con paramixovirus que rescaté al lado de una oficina de Correos. Los primeros meses en casa fueron complicados porque no terminaba de adaptarse, así que contacté con una chica que se dedica a hablar con los animales. Me contó que Shankar, así se llama la criatura, estaba aburrida y para mí tuvo todo el sentido del mundo porque, como le conté a esta persona, estaba escribiendo una novela y Shankar tiene por costumbre sentarse en el respaldo de la silla mientras lo hago. La chica me respondió «debe ser eso» y ahí terminó la sesión. Os recomiendo mucho el documental sobre Samantha, que por lo que he visto sigue en activo.
P.D.: El lunes, mi amigo Andrés Magán me pasó el logo que ha hecho para mi web y en el que aparece el diablillo que me dice que todo irá bien y que la novela se publicará este año.
Abrazos sentidos.